Sunday, February 10, 2013

Poder, Animalidad y Revolución


  Los últimos acontecimientos que se están desarrollando en Venezuela, Latinoamérica y en el mundo revelan la necesidad de transformación del ser humano. No es banalidad pensar sobre ello, al contrario, es una responsabilidad de todos, y con ello se incluyen todos los agentes que constituyen el moldeamiento de la condición humana que es, en esencia, la matriz de todo lo que pensamos y hacemos.
 Sin duda alguna, los tiempos siempre han puesto en evidencia las bajezas de la denominada especie humana, que de lo humano tiene mucho que aprender y exhibir, porque diariamente se observa su decadencia rancia y pura, donde se destaca lo ignominiosos que es el ser humano cuando el poder es el fin. En efecto, el poder alucina y desequilibra hasta alcanzar niveles de ambición escalofriantes que afectan la vida, lo más importante.
  Es, siempre, el poder uno de los temas que más aturden. Tanto que, por lo general, representa el punto más álgido de toda la existencia de una persona ambiciosa que decida lograr el poder, la autoridad. Probablemente porque, entre otras cosas, significa el logro de todo lo demás. Agregue o piense usted lo que quiera, pues con el poder sería fácil todo eso que pasa por su mente ahora mismo, advierto que estas abstracciones pudieran ser compasivas o siniestras, pero como siempre el lograr y conservar el poder trastoca y pervierte, entonces y por lo general, se producen infamias que la historia guarda para, no solo ejemplificar, sino para mostrar lo crueles que suele ser el ser humano cuando el poder es el fin. Pues si, el poder es el motor que ha impulsado tácticas malvadas y hasta impensables. Solo por la necesidad de alcanzar y mantener el poder se han producido miles de asesinatos, desapariciones, torturas inimaginables, violaciones de distintas índoles, guerras, invasiones; Etc.
  En este sentido, y para ejemplificar lo ignominioso que llega ser el ser humano, se destaca un caso insigne que seguramente quedara inscrito en las crónicas de la historia política y económica mundial. Con ello se demostrará lo que no se debe hacer cuando los fines son: la justicia, el estado de bienestar y progreso social común, la autonomía,  la convivencia social y el hecho democrático, entre otros fines que humanamente denomino Realizaciones Superiores, las cuales los seres humanos deberán cumplir como muestra del avance espiritual que debe lograr y conservar.
  Pero claro, como los planes no son tan humanos, entonces suceden hechos repudiables que llaman la atención del mundo político internacional y producen una actitud, no solo critica, sino más bien constructiva, que es lo que vale y con la cual ustedes pueden compartir o disentir. El sujeto de atención y que representa lo discurrido es uso que se le ha dado a Petróleos de Venezuela; la empresa que maneja la exploración, producción, comercialización de los inmensos recursos que están en el subsuelo de Venezuela y que tanto entusiasma al regimen. En esencia, Petróleos de Venezuela representa para el gobierno la palanca con la cual impondrá el estado comunal. Es la oportunidad monumental, pues la inmensa reserva de crudos pesados y extra pesados y la exorbitante o alucinante proporción de miles de millones de dólares significa todo y con ella ya se han aplicado todo tipo de medidas orientadas hacia ese fin.
  Esta visión sobre el gobierno y el uso de Petróleo de Venezuela Sociedad Anónima no surge de modo arbitrario o como un hecho cotidiano, tal cual lo anuncia el refranero popular que nos dice “piensa mal y acertara”. No, ello viene de la observación meticulosa y es una realidad que esta ante los ojos de todos, que usted no lo quiera ver es otra cosa. Por ello a la luz de la ignorancia, de la apreciación del: "no pasa, no seas mal pensado y todo seguirá igual", el comunismo o totalitarismo va a pasos firme. Que quede claro, el fin es establecer esta idea en toda Latinoamérica.
  La perversidad a la cual se refiere esta reflexión queda demostrada cuando se han donado más de 80 mil millones de dólares a países vecinos, mientras la inflación en Venezuela no ha sido controlada -ello sería improcedente, los presupuestos para la educación y sanidad son deficitarios, las expropiaciones tienen la misión de limitar la producción económica, así nutren de modo artificial la lucha de clases y se genera escasez de productos alimentarios que procuran acostumbrar al racionamiento, la Misión Robinson se propone limitar el conocimiento y adoctrinar o formar el ciudadano comunitario con miras, ya no a la imposición comunista, sino a la conservación de éste, la delincuencia es una manera de controlar e intimidar, que la justicia es ciega ante la corrupción pues ese no es fin, el fin es otro y por tanto no  conviene, la justicia existe para imponer el imperio del terror, como prueba el fallecimiento de Franklin Brito y la condena de  Simonovich.  
  Este espacio que nos brinda la tecnología es chico para detallar todos los desmanes del régimen; así que con la ayuda de la audacia personal de cada lector se podrían destacar las inmoralidades o animalidad del ser humano, en este caso representada por la Revolución Bolivariana. Por ello los invito a detallar de modo particualar, familiar, o laboral todas las perveersidades perpetradas hasta ahora. 
Ah y respecto a la devaluación de la moneda? qué creen?  sera un hecho fortuito?   

 "La ruindad que produce la ambición por el poder solo se acaba cuando se ataja…" 

por ello 

  "Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible"

Sunday, February 3, 2013

Antipolitica o democracia

  Cada vez que un país entra en crisis por la insalvable responsabilidad de sus actores políticos salen a flote sus defensores. Si. Aparecen los que protegen a los propios corruptos bajo la tesis de la antipolitica, que desde mi perspectiva, es una actitud que busca ocultar responsabilidades de quienes en el desempeño de sus obligaciones defraudan sistemáticamente a grandes masas de votantes que confiadamente otorgan responsabilidades mayores, que deberían estar impregnadas de ética democrática, pero que la realidad nos ofrece tristemente resultados indeseados y custionables desde todo punto de vista.
   Sin embargo, y muy lamentablemente, el ejercicio de la política, o mejor el ejercicio democrático, se hace cada día más decadente e insultante para quien en el desempeño de ciudadanos con cualidades de cognición democrática exigen calidad en vez de demagogía y decadencia que es lo que el mundo tanto cuestiona y que los trasnochados comunistas toman para si con el único propósito de atacar al capitalismo, cuando esto último nada tiene que ver con el tema central. Esto es asunto del Ser Humano y acá si tenemos que reflexionar y reconocer nuestro propios errores.
   La democracia como idea política es muy frágil pues depende en mayor parte del desempeño gerencial de los actores políticos, que normalmente olvidan de sus promesas y sucumben ante las tentaciones y la posibilidad  que el dinero, el capital les otorga. Por eso, mas que normal, es una pena que los seres humanos seamos tan débiles ante esta circunstancia que llama tanto la atención de quienes valoramos la democracia como el único sistema político que garantiza, en modo teórico y en gran medida en lo práctico, las libertades y derechos humanos como ningún otro sistema político.
   Por ello quienes critican la denuncia y la protesta ciudadana no son otra que detractores de la propia democracia, pues ella tiene elementos institucionales que le permiten corregir a tiempo los errores y las faltas ejecutadas. Pero cuando ello no se cumple comienza la degradación del ejercicio democrático que genera el propio desencanto que muchos están esperando como la oportunidad para aparecer como los salvadores, los iluminados. 
  Por todo lo anterior, creemos que un país posee madurez democrática cuando sus instituciones, al igual que sus ciudadanos, comprenden y aceptan la responsabilidad de construir continuamente la democracia. Pero sabiendo que construir democracia es hacer justicia sin temor a castigar o responsabilizar a quienes fallan en el desempeño de sus funciones. Jamás podría la democracia consolidarse si los propios ciudadanos no son capaces de evaluar, corregir y transformar permanentemente el ejercicio democrático que tanto ha costado.
Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible.