Wednesday, August 19, 2020

Una nueva etapa

 

Una nueva etapa

Son varios los años que no escribí por esta vía. En ningún caso estuve indispuesto o abandoné las teclas del ordenador. Al contrario, las utilice con entusiasmo, cual soñador que se regocija al conciliar y perfilar ideas, cuyo propósito es un resultado provecho. Así que, lo que a uno lo ha motivado a ser útil lo veremos pronto. Ya no será un sueño, será palpable.

Siempre he reflexionado sobre el ser humano y en su responsabilidad en todo cuanto hace; es decir, en los éxitos y los fracasos. Entonces, argumento sobre su idoneidad y suscribo que de su talento depende el éxito de la democracia, la economía, la educación, la paz, el cuidado de nuestro planeta, el bienestar social o el estado de derecho. Temas singulares de la humanidad y que, por lo general, descuidamos, aunque muchos de nosotros no seamos responsables directos.

Dentro de este panorama destaca la democracia. No por mera casualidad es, sin temor a dudas, la esfera de mayor significado pues a partir de ella dependen otras. Esto es, de una buena democracia debe surgir una buena educación o economía, o si no, un excelente estado de derecho. De modo que, no es posible un excelente sistema educativo sin un ejercicio democrático que corrija las distorsiones educacionales o un estado de derecho en el cual los partidos políticos se refugian para ocultar sus tinieblas e intrigas.

Estamos viviendo tiempos duros, probablemente los de mayor dificultad después de la Segunda Guerra Mundial, por lo que cada día se compromete el discernimiento de lo que es correcto o incorrecto. Este escenario nos conduce a reflexionar acerca de los ciudadanos que requieren las sociedades de este siglo. De modo que, escribir acerca del tipo de personas que harán frente a los diferentes desafíos ha sido motivo suficiente para ausentarme. Una nueva y contradictoria etapa viene para la humanidad, debemos estar preparados.