Con las experiencias adquiridas durante estos días de escasez y humillaciones se ha consolidado el consenso acerca de la naturaleza del régimen político de Venezuela. Luego de 18 años, las mayorías reconocen las verdaderas intenciones de los gobernantes. No ha sido fácil alcanzar este entendimiento natural o del hombre; pero más difícil ha sido lograr al entendimiento espiritual; pues, esta es una dimensión a la cual no recurrimos normalmente; entre cosas, debido a que no hemos sido preparados para esta tarea. En otras palabras, no estamos equipados para interpretar y discernir entre el bien y el mal, nos referimos al orden espiritual de los eventos. Generalmente, muchas personas andan en tinieblas por ignorar la Palabra de Dios y dejarse llevarse por criterios autónomos.
¿Andamos en luz o en tinieblas? Seguramente usted no se ha detenido a reflexionar sobre el tema, pero es necesario que lo haga; no vaya a ser que esté generando la conducta equivocada, y en consecuencia, el modelamiento improcedente en su entorno familiar, por solo nombrar un escenario de los tantos en los cuales nos desenvolvemos de manera rutinaria.
Dios nos presenta distintos niveles para alcanzar la verdadera luz. Primero, nos ofrece la luz física, la que permite ver y observar las cosas, los objetos, la naturaleza y todo lo que nos rodea. Pero no se queda ahí en la simplicidad; y nos exigente más que el logro del conocimiento de la Palabra. Si conocemos a fondo la verdad, la amaremos, respetaremos y haremos valer, esto es, logramos la cognición cristiana, la cual, debe es demostrada continuamente por medio del discernimiento entre el bien y el mal. En este plano, valoramos y demostramos que andamos en luz impoluta, entonces somos probados continuamente y salimos exitosos por la praxis pura de la Palabra.
La Palabra y el Entendimiento Espiritual, que son luz, nos llevan a otra dimensión: a desechar y controlar lo ruin de nosotros, de los demás y del entorno, apoyándonos siempre en el Espíritu Santo, del cual surgen las manifestaciones de amor, paz, benignidad, gozo, mansedumbre, paciencia, bondad y fe" en nosotros; Galatas 5:22. Biblia Reina Valera.
La Palabra y el Entendimiento Espiritual, que son luz, nos llevan a otra dimensión: a desechar y controlar lo ruin de nosotros, de los demás y del entorno, apoyándonos siempre en el Espíritu Santo, del cual surgen las manifestaciones de amor, paz, benignidad, gozo, mansedumbre, paciencia, bondad y fe" en nosotros; Galatas 5:22. Biblia Reina Valera.
En contraparte, hay un conjunto de conductas que identifican el andar en las tinieblas. El venezolano, por ejemplo y en términos generales, tiene el corazón tenebroso, pues en él habita la cacareada picardía criolla; y nada es peor que exhibir eso que llamamos viveza; ya que, en el fondo es la demostración de vileza. La praxis de este anti valor nos corroe como bacteria feroz a un cuerpo en desintegración. No obstante, esto no es nuevo. Ya se mostraba antes de aparecer el Chavismo; solo que ahora se ha extendido y nos ratifica como personas incivilizadas o simples habitantes. La cacareada picardia criolla, en definitiva, no es un don o una virtud, mas bien, es un fardo que nos hunde en el fango cenagozo del ser habitante y de la barbarie. Por algo hay suficiente razón en la frase: "el cambio del país empieza por cada uno de nosotros".
Un ejemplo de esta cruda realidad, y que debemos superar y desechar, como una nación de Luz y Entendimiento Espiritual, son las intenciones declaradas de ex alcaldes y gobernadores de la llamada Cuarta República, quienes anuncian que vienen a rescatar la democracia. Que nadie se engañe; claudicaron ante la corrupción, generaron el desencanto democrático y frustraron las esperanzas y buena fe de las mayorías. Olvidar el origen del presente nos acarreará males mayores. No regresemos a las penumbras.
Finalmente, la lucha que se libra en Venezuela no es una lucha entre hombres y ejércitos físicos y tangibles; esta lucha es contra príncipes y potestades de las tinieblas, que no vemos, pero sabemos que existen y sostienen al régimen, sin embargo, serán derrotados por medio de las armas dadas por Dios. Continuemos orando. Declaremos a Venezuela libre en nombre de Jesucristo pues Dios atiende la suplica de los justos. No desmayemos
Un ejemplo de esta cruda realidad, y que debemos superar y desechar, como una nación de Luz y Entendimiento Espiritual, son las intenciones declaradas de ex alcaldes y gobernadores de la llamada Cuarta República, quienes anuncian que vienen a rescatar la democracia. Que nadie se engañe; claudicaron ante la corrupción, generaron el desencanto democrático y frustraron las esperanzas y buena fe de las mayorías. Olvidar el origen del presente nos acarreará males mayores. No regresemos a las penumbras.
Finalmente, la lucha que se libra en Venezuela no es una lucha entre hombres y ejércitos físicos y tangibles; esta lucha es contra príncipes y potestades de las tinieblas, que no vemos, pero sabemos que existen y sostienen al régimen, sin embargo, serán derrotados por medio de las armas dadas por Dios. Continuemos orando. Declaremos a Venezuela libre en nombre de Jesucristo pues Dios atiende la suplica de los justos. No desmayemos
Venezuela triunfará con la Gracia de Dios