Sunday, December 29, 2013

La unidad es construcción permanente

   Para todos los que hacen de la política una actividad lucrativa, cada día menos interesante y hasta desagradable, va dirigido este llamado. A ese grupo de diversas personas con distintas ópticas y modos de ver la lucha política, y que dentro del perfil democrático hacen esfuerzos y enfrentan a un régimen con ideales comunistas y totalitarios, les decimos que las cosas no están saliendo bien. Pero lo que más preocupa es que no están respondiendo de la manera adecuada; sobre todo no aceptan las críticas, cuando la crítica es la base de la democracia pues sin ella no hay crecimiento. Así qué debería suceder un cambio, una innovación en la cual las mayorías sientan que tienen un camino que les asegura participar en la construcción de mejores oportunidades.
    La unidad no debe ser un simple slogan. La unidad debe practicar principios democráticos como respeto, tolerancia, inclusión, pluralidad y participación. La gente en las paradas de autobuses, en las panaderías y supermercados comentan "a grandes rasgos" que la unidad no es tal, que hay intereses procurando prevalecer e imponerse sobre adversarios, que en la unidad hay luchas que no se pueden ocultar y que sienten fracturas por más que intenten ocultarlas. Se ve desde muy lejos, que pareciera no importar mucho a quienes integran la Mesa de la Unidad, lo que esta sucediendo afuera, en las bases. En esencia, la unidad debería mostrar amplitud, ya que de esta manera se generaría mayor participación y propuestas de solución más audaces y eficientes. Esto es, la verdad esta en la suma de voluntades, criterios y participación, no en poder de una persona o de un grupo político determinado. 
   Cuando distintas ópticas se ponen de acuerdo es viable lograr consensos sobre un fin común: transformar a Venezuela en un país de grandes logros. Un país del primer mundo. Ese debería ser el fin supremo. Pero cuando se intenta imponer un criterio, las posibilidades de éxito se anulan por inercia. Entonces, no es aconsejable imponer ideas, pues estas suelen ser superadas continuamente. Necesario es dialogar, dejar a un lado los intereses pues Venezuela como país vale más que todos los partidos y actores políticos juntos. No es una ofensa, es simplemente la realidad.
   Entonces, mi llamado apunta a que dejen a un lado las ofensas, el miedo a abrir las compuertas del claustro a distintos factores de la sociedad es imperioso. Muestren amplitud permitiendo a los gremios, las organizaciones no gubernamentales, las universidades, los empresarios, los sindicatos y las asociaciones a presentar proyectos y planes. Déjenlo  participar con su representantes. Si abren espacios, habría una amplia gama de propuestas válidas. Recuerden que esta lucha es asimétrica. No tenemos el poder político, militar, económico o judicial que el régimen dispensa, pero tenemos verdades inocultables que están a la vista. Vamos a utilizarlas con audacia. Conformarse con lo hecho es anunciar la derrota. Es necesario promover la cultura de la construcción permanente, que es revisar, evaluar, corregir e innovar. Venezuela tiene grandes posibilidades de triunfar. Vamos a empujar todos en la misma dirección. Vamos a vencer el presente para triunfar en el futuro
.
Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible

Dr. Luis Beltrán Campos 
Andragogo

Monday, December 16, 2013

Ausencia de ciudadanía, sinónimo de engaño

   Por lo general, los políticos desacreditan a quienes los critican con toda razón. Claro, en el fondo le tienen recelo y miedo pues saben que ello es cierto en la mayoría de los casos. Por esta razón suelo ver la política o "el hacer político" como un acto decadente y débil por la escasez de práctica de valores éticos de los propios actores políticos. No obstante, lo que más preocupa de este "hacer político" es la tácita manía o costumbre de engañar y manipular. Los políticos no conciben hacer política sin manipular. Esto se ha convertido en una especie de regla básica para subsistir. De manera que, quien no lo haga está condenado a desaparecer del ruedo político. Ciertamente es una pena y una vergüenza que la manipulación sea la base del hacer político del siglo XXI.
   Por otro lado, es triste que a esta altura del desarrollo humano, todavía nos encontremos con personas que permiten el engaño y luego, por inercia, la manipulación, que son dos efectos enlazados uno al otro. En otras palabras, uno facilita al otro. Pero no todo se queda ahí. Lo más desagradable es que es fácil engañar a la gente iletrada o a las que carecen de ciudadanía, porque usted puede disponer de grados de intelectualidad, condición social o económica de reconocido prestigio y pertenecer a una creencia teológica bien definida y también carecer de ciudadanía. Esto se explica en que la mayoría de las personas no saben lo que es comunismo, pero tampoco saben lo que es la democracia, por tanto, no la valoran, la protegen, la cuidan y la construyen. Como resultado la descuidan hasta el grado de permitir que la agredan y destruyan, como ocurre en Venezuela. Pero lo peor aún, es que no advierten que han sido engañados, y lo que es más triste, que será muy difícil convencerlos de que fueron engañados o manipulados. Ahí el desafío de las nuevas generaciones de actores y líderes políticos y más allá.
   Todo esto ocurre porque la cultura democrática no es tan fuerte como para evitar tales situaciones. Entonces, es de esta realidad de donde surgen cuestionamientos valiosos como, por ejemplo, qué papel juega la educación y los sistemas educativos en la constitución de una ciudadanía que conozca, valore y cuide la democracia. Pues bien, cuando los sistemas educativos lo comprendan, entonces los líderes y actores políticos mediocres lo pensarán muy bien a la hora de ofrecer y gestionar las tareas a las cuales fueron asignados, porque son servidores públicos. No es que sirven de lo público.

Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible.
Dios bendiga a Venezuela 

Dr. Luis Beltrán Campos Bolívar 

Saturday, December 7, 2013

Mandela y su ejemplo

   Se ha ido un gigante. El modelo a seguir por políticos, líderes y seres humanos en un mundo cada día más complejo. Sus logros forman parte de la historia de las luchas entre justicia e injusticia, entre libertad y opresión. Todos lo reconocen como un ser muy especial, pero sobre todo, porque su decisión de permanecer en su afán de lucha hasta lograr la convivencia y finalmente eliminar el apartheid en Sudáfrica, lo distinguen entre todos los líderes de su generación, lo cual representa para los políticos del mundo, y en especial para los venezolanos, un ejemplo a seguir con esfuerzos y probablemente muchos sacrificios, cosa de la cual no estamos muy acostumbrados, pero que nos ayudaría a madurar como sociedad pujante que somos.
   En este sentido, vale la pena preguntarse si aparecerá un líder que una a Venezuela como lo hizo Nelson Mandela en Sudáfrica? Aunque esto pareciera ser muy difícil, por ahora. Al decir verdad, la única Venezuela posible es aquella donde las dos opciones en discordias se unan. Por su puesto, ello no será una tarea fácil, porque cada segmento ideológico tiene sus propósitos bien definidos, pero estamos obligados a trabajar juntos. En consecuencia, es posible lograr unos tantos consensos y hasta podríamos establecer como objetivo común e ineludibles Las Realizaciones Superiores, que son grandes metas que los seres humanos nos hemos propuesto, pero que se hacen difícil de alcanzar por nuestro propios errores y debilidades.
   Aunque toda transformación requiere esfuerzos y seguramente traumas, la recompensa siempre será mayor, grandiosa. Por un lado, sería necesario la reinstitucionalización de los partidos políticos. Estarían obligados a erigirse a la luz de la ética y la cultura ciudadana, lo cual, por sí solo, implica reconocer los errores, seguidamente deberíamos promover el ingreso de jóvenes actores comprometidos con la fragilidad de la democracia, que se debe construir y fortalecer día tras día. Estamos hablando de una nueva sociedad política. Entonces podremos decir, con toda seguridad, que un triunfo no es un evento fortuito, ni mucho menos una casualidad. Es y será siempre una labor paciente, tenaz y decida por superar todos los obstáculos hasta lograr el triunfo con la ayuda de la providencia que viene no sólo de virtudes personales, sino de Dios.

Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible.
Dios bendice a Venezuela 

Sunday, December 1, 2013

La lucha contra la ignorancia, tarea incumplida?

   Podríamos decir, como críticos, pero más aún como seres humanos ocupados en las turbulencias que originan el déficit de ciudadanía y que esperamos que el país donde vivimos sea mejor, es decir,  logre transformarse en un sociedad de progreso y la democracia sea un hecho palpable que se construye continuamente, porque el estado de derecho es parte de la cultura ciudadana, que la ignorancia es una condición de los seres humanos que impide el avance personal, colectivo y nacional.
   La ignorancia es la carencia o escasez de conocimientos y saberes sobre aspectos trascendentales para el bienestar de una nación. Ignorancia es creerle todo a los políticos, es agredir la naturaleza, es permitir servicios públicos de bajá calidad, es permitir que violen tus derechos permanentemente, es dejar que un país extranjero controle tus decisiones y acciones, es alimentarte del modo más perjudicial, es dejarte controlar por políticos pícaros, es ser descortés, es creer que siempre tienes la razón y los demás no, es promover la guerra y discordia entre la familia y la sociedad, es ser apático e indolente ante el caos, es la práctica de la exclusión, intolerancia e injusticia, es desconocer la fragilidad de la democracia  y el desafío que ella representa. La ignorancia es el regocijo de los políticos, y al respecto, lamentablemente, no podemos advertir diferencias en los de izquierda o derecha.
   Mientras las sociedades avanzadas controlan o minimizan la ignorancia con la mayor suma de información y educación, los países atrasados la promocionan. Prefieren habitantes y vecinos para lograr sus cometidos. En consecuencia, la ignorancia constituye parte cultural de la cual se hace muy difícil desprenderse, porque está instalada en la psiquis de las personas, en la familia que acepta la pobreza como forma de vida, en los políticos que promocionan como medio para perpetuarse en el poder y, por último, en los medios de comunicación que no favorecen con la información adecuada que incentive la lucha contra este estilo de vida. En definitiva, después de todo, podemos sostener que con habitantes solo es posible la oscuridad, en cambio, con ciudadanos es viable la luz que ilumine el horizonte y el logro de Realizaciones Superiores.

Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible.


Sunday, October 27, 2013

La anomía y el imposible comunismo

   La anomia se conoce como una situación en la cual los seres humanos vivimos en el desorden, en el caos, pero sobre todo significa que no se aplican las normas y reglas acordadas para ello, y que sirven para guiarnos y corregir a menudo nuestro andar. En estricto, simplemente no existe el estado de derecho.
   No obstante, ha sido parte de nuestro comportamiento, tanto que, y como es de suponer, sirvió para que en un principio se impusieran unos a otros por allá en lo pretérito de nuestros tiempos, cuando escaseaban alimentos por distintas causas. Un elemento muy distinto con lo que sucede en Venezuela, cuando en medio de una cola para comprar pollo, harina de maíz u otro producto, de la llamada cesta alimentaria básica, hombres o mujeres se agreden verval o físicamente y saquean tal como ha ocurrido el nueve de noviembre del año 2013. En el primer caso no existían medios de producción, ni regímenes que lo limitarán o regularán la producción alimentaria, por ejemplo. En el caso nuestro, todo ha sido planificado con el firme objetivo de imponer la anomia y el imposible estado comunista.
  Veamos, transcurrido suficiente tiempo hay sociedades, como la nuestra, que la manifiestan permanentemente. De ahí que, hoy podríamos sentenciar que la anomia no sólo ha formado parte de nuestra evolución social, cívica y humana, sino que, en nuestro casó, ha sido planificada, promocionada e incrustada con el firme propósito de imponer el comunismo como una forma de vida que oprime a muchos, pero beneficia a pocos. De eso no hay dudas.
  Y aunque los seres humanos estamos preparados para controlarla de modo particular y social, porque poseemos disposición y cualidades personales; además las leyes para ello, en desafortunadas situaciones se evidencian comportamientos que dejan perplejos, atónitos a cualquier persona sensata, lo cual nos revela un síntoma desagradable. Acertamos entonces, cuando sostenemos que algo no está funcionando y que, por tanto, debería corregirse tan pronto como sea posible, porque Venezuela se desmorona en lo anti ético, el arma perversa del régimen que husmea en la necesidades y el egoísmo de la condición humana para acentuar el caos y la anomia y así lograr sus propósitos macabros.
   Llama la atención cómo se ha introducido el caos integral de la sociedad venezolana, ya como una estrategia gubernamental para lograr que las mayorías disocien el origen del desorden y el caos. Peor todavía, persuaden a muchos incautos manejables que todo es originado por una oposición malvada, apátrida. En lamentable circunstancia, la ignorancia, el modelamiento, la amenaza, las necesidades y el egoísmo terminan haciendo en resto. A todas luces, lo que sucede en Venezuela sólo puede concebirse desde la perversidad, aunado desafortunadamente a una mayoría ignorante, inocente y confiada. Hablamos de vecino y habitantes pues.
   De modo que, a los propósitos de la Venezuela que viene, porque no podemos perder la esperanza, el pueblo venezolano deberá comprender y luego descubrir, de modo autónomo, qué es anomia, al tiempo que identificará aquellos hechos que así lo ratifican. Entonces, comprenderá que tanto el socialismo del siglo XXI como el comunismo son la misma cosa y que ambas ideas requieren de lo anti ético para poder existir. Como resultado, asumirá que imponer el cacareado comunismo ha sido el mayor de los desaciertos del hecho político mundial, porque desordenar y destruir los valores, tanto como sea posible sólo ha generado angustia, destrucción y mucho dolor. En síntesis, los vecinos y habitantes deberán descubrir que el comunismo necesita de lo inhumano, la ausencia de la eticidad ciudadana o la ausencia de praxis de valores éticos, pues estos son estorbos y limitan la imposición y control del poder.
   Nadie deberá extrañarse que después de sembrar divisiones y promover, en resentidos a causa de pobreza, desempleo, exclusión social e inequidad, Venezuela esté dividida por el odio. ¿Cuántas familias se distanciaron? O se separaron? ¿Cuántos hermanos se rechazan? ¿Cuánto odio en Venezuela? ¿Inaudito e increíble? No. Pero, si que es inaceptable. Y si. Fue premeditado. Pero el tiempo, sin duda alguna, les colocará en el sitio que se merecen, porque incentivar el odio no puede ser admitido como una exlaltación a lo humano.
   En razón a lo anterior, la tarea de los políticos que vienen será descomunal: resestablecer, consolidar y fomentar lo ético y lo humano por encima de cualquier propósito. La refundación de Venezuela merece grandes, honorables seres humanos, que se encarguen de rescatar y sembrar lo ético. Y ello sólo es posible con líderes, actores y organizaciones políticas que estén a la altura humana de tan elevada misión. Aquellos que no estén a este nivel desaparecerán. Es inevitable. Transformarse es una tarea ardua, pero entusiasta. ¿Estamos preparados para tan importante desafío? La democracia lo exige y las mayorías están esperando.

Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible.

Friday, October 4, 2013

¿Utopía ciudadana?

   Los fines de la educación van cambiando. Nunca son los mismos. Si los comparamos con las distintas épocas del desarrollo humano, veremos que son distintos, que van transformándose a medida que las necesidades de cada sociedad sugieren girar hacia objetivos claros, que apunten a la solución de una dificultad capacitando o preparando capital humano pertinentemente. Cuando ello se logra, quiere decir que las necesidades formativas son satisfechas y que el pensamiento educacional racionalmente dominante esta en manos de gerentes idóneos, capaces y actualizados.
   La educación de avanzada representa la palanca que impulsa el desarrollo integral de cada país. Según sea el caso, cada sistema educativo deberá definir sus fines de acuerdo con las demandas políticas, sociales, ambientales, económicas y legales. En esta línea, no es un hecho aislado que la educación de los años setenta, por ejemplo, apúntase a la alfabetización y que todavía, en la actualidad, centenares de países así lo requieran porque no han podido superar esta tragedia. Igualmente, no sorprende que ya iniciado el siglo XXI se haga más que necesario impulsar, no sólo, La Educación para Todos, como uno de retos del milenio en cuestión educativa, sino que es indispensable que la educación mire hacia temas de igual o superior significado: la formación de un nuevo ser humano.
  Veamos, leer y escribir es necesario y elemental en la preparación de todo ser humano, pero la educación actual ha fallado en la formación de un ser completo. En este sentido, no puede llamarse una educación de calidad cuando sólo se enseña a leer y escribir. Es indispensable que los infantes, adolescentes, adultos y adultos mayores logren cualidades, competencias y aprestos ciudadanos. Eso si sería trascendente, pero desafortunadamente no se ha apuntado hacia estos fines.
   Todo ello nos explica que la calidad educativa está centrada en la lectura y la escritura. Es un error mantener la educación bajo esta perspectiva. Hoy en día, los seres humanos requieren una educación que traspase lo básico y que se adentre en lo complejo, un asunto que la educación tradicional no ha logrado, no ha detectado o simplemente deja de lado. Por ello, a nadie sorprende que en escuelas, liceos y universidades la formación ciudadana no sea tomada en cuenta como componente esencial para los seres humanos que regirán el mundo.

Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible. @postmodernidad
Esto no es #utopiaciudadana ...
Todo es posible si es en beneficio de la humanidad

Sunday, September 22, 2013

Un periodo especial, excepcional y único

   El mundo vive un periodo especial -diríamos excepcional, único. Una oportunidad para ver como la economía o el modelo económico vigente se resquebraja inevitablemente ante fallas previsibles. Asimismo, nos sirve para aceptar que la tecnología se incrusta en la cotidianidad, transformando todo cuando el ser humano hace, trastoca la integridad familiar e individual, lo que requerirá acuerdos mancomunados. Igualmente, nos permite ver como la democracia, que triunfo en la confrontación contra el comunismo, queda a expensas de debilidades y desafíos, lo que demuestra que está comprometida y ligada a la ciudadanía. Adicionalmente, el fundamentalismo islámico o la escasa cultura democrática luchan por prevalecer. El sueño es alcanzar la democracia, aunque ésta sea una democracia incipientes, pero esperanzadora. Paralelamente, el débil papel, de las no tan prestigiosas, organizaciones mundiales en la responsabilidad de mediar La Paz, los derechos humanos y la democracia en el mundo muestran incapacidad para enfrentar y superar los constantes desafíos. Finalmente,  esta etapa nos permite ver como los sistemas educativos quedan rezagados en la tarea de formar seres humanos con condiciones superiores, para que así sean capaces de enfrentar y superar tales realidades.
   En América Latina, la democracia es débil y frágil, al igual que en España, porque adolece de ciudadanos que la construyan sustentados en la praxis ética. En Europa, las debilidades de los políticos genera estruendosa corrupción que fracciona los logros alcanzados, mientras la privatizaciones (troica) aprietan molares y caninos sin misericordia y sensibilidad. En el mundo, la internet provoca accidentes fatales y la confusión de identidad de género y hasta el individualismo exacerbado. 
   Ante estas realidades, los sistemas educativos tienen un desafío mayúsculo: transformarse en agentes de cambio civilizatorio que ha tocado las puertas de un mundo indolente, insensible y cada vez más egoísta y ambicioso por riquezas, lo cual no genera paz interior ni más allá tranquilidad, que es lo que un ser humano deberá buscar. En este contexto, no es menos alarmante el caso que advertimos en Venezuela, la cual sobrelleva, al mismo tiempo, todas éstas calamidades anteriormente referidas y que estamos obligados a superar. Será difícil, eso no lo dudamos, pero al final nos impondremos.

Seguimos soñando con la mejor educación para el mejor país posible. Dios bendiga a Venezuela.